En la misa por el aniversario 213 de la Independencia Nacional, el arzobispo de Asunción, cardenal Adalberto Martínez, destacó las acciones encaminadas para una mayor inclusión de los sectores vulnerables del país, señalando la necesidad de buscar consensos básicos que apuntalen el bien común.

 

Entre los puntos destacados por el cardenal señaló la iniciativa del Gobierno Nacional de fortalecer los servicios de salud en todo el país, así como la provisión de alimentación escolar mediante el programa Hambre Cero.

«Consideramos que el proyecto ‘Hambre cero en las escuelas’, impulsado y fomentado por el Ejecutivo, sería de gran ayuda humanitaria para mitigar las necesidades de alimentación y nutrición de los niños más carenciados del país», dijo el cardenal durante la celebración religiosa.

Así también, indicó que la Iglesia recibió con beneplácito el anuncio hecho por el Ejecutivo de que se construyen y se construirán varios hospitales equipados en el país y en la Capital, con los recursos adicionales que se recibirán tras el establecimiento de una nueva tarifa por la energía eléctrica generada en la Itaipu Binacional. «Es importante no defraudar las expectativas y las esperanzas de la gente», dijo el cardenal.

«Fortalecer servicios y garantizar derechos considerados básicos para una vida digna y plena de las personas que habitan el suelo patrio, priorizando a los mas vulnerables, como los pueblos campesinos e indígenas», fue el pedido del jefe religioso.

Así también pidió fortalecer la institucionalidad democrática de la República y trabajar arduamente «en favor de una sociedad cohesionada en el respeto irrestricto de la dignidad humana, el trabajo, la solidaridad y el interés general interpretado como el bien común».

Avances económicos y necesidad de inclusión

El cardenal también expresó el reconocimiento y valoración de los avances en materia económica y sobre todo aquellas iniciativas que implican beneficio para el país como el acuerdo logrado con el Brasil sobre la tarifa de Itaipu, que posibilitará disponer de recursos adicionales para atener las urgentes necesidades sociales, «siempre que se apliquen de manera correcta y transparente».

Así también destacó la positiva valoración del país permite abrir mercados para nuestros productos y la posibilidad de atraer la inversiones que podrían contribuir al desarrollo.

Sin embargo, señaló que «es necesario que encaremos la revisión del modelo económico vigente, que consigue el crecimiento pero sigue predominando la informalidad, y no contribuye para mejorar significativamente la inclusión social y la calidad de vida de los sectores menos favorecidos», dijo Martínez.

En ese sentido mencionó que cerca del 42% de los trabajadores ganan menos que el salario mínimo, que de por sí es insuficiente para cubrir las necesidades básicas y que la mayoría de la población no tiene posibilidad de una jubilación ni acceso a salud pública o privada.

«Duele saber que en una tierra rica en recursos naturales y que produce alimentos para el mundo haya cientos de miles que pasan hambre, que sufren desnutrición, que viven en ambientes insalubres», dijo.

Consensos para apuntalar el bien común

Finalmente, exhortó a los líderes y actores sociales y políticos a fomentar la cultura del encuentro, a propiciar el diálogo entre paraguayos y a buscar consensos básicos que apuntalen el bien común.

«Es necesario dejar de lado las diversas formas de eliminar o de ignorar a los otros. Seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y amistad social, reconociendo la dignidad de cada persona humana», concluyó.