En un accidente doméstico perdió sus extremidades; se rehízo gracias al deporte y se prepara para correr la prueba más extrema del planeta

Mientras agonizaba en el hospital, el hombre que peleó contra la muerte no tuvo reparos en pedirle perdón. «He luchado contra ti durante el accidente, está bien. Pero ahora ven a buscarme, no puedes dejarme así si los brazos ni las piernas». Philippe Croizon se retorcía de dolor por una fatalidad doméstica que le cambió la vida para siempre: el 5 de marzo de 1994 sobrevivió a una brutal descarga eléctrica de 20.000 voltios que se prolongó por varios minutos cuando intentaba arreglar la antena de su casa en Francia. Los médicos lograron salvarle la vida, pero debieron amputarle las cuatro extremidades debido a las quemaduras.

Tras largos meses internado, Philippe aceptó su nuevo esquema corporal y, según explica, decidió simplemente vivir. Este francés tiene una voluntad de titanio y un desarrollado sentido del humor. Croizon se considera mitad deportista y mitad aventurero: cruzó a nado el Canal de la Mancha en 2010 y en 2012 unió los cinco continentes también a nado y ahora para correr el Dakar 2017 que inicia el 1 de enero en nuestro país. ¿Es un hombre determinado? «Mirá, dos años antes de la travesía del Canal de la Mancha, que es la prueba más larga del mundo, yo ni siquiera sabía nadar…».

¿Creé que completar el Dakar será más difícil que cruzar a nado el Canal de la Mancha?

-No lo sé, podré contestar una vez que haya cruzado la meta que es mi gran objetivo. Voy a trabajar muy duro este año para alcanzar este objetivo. Este no será el desafío de un solo hombre sino el de todo un equipo.

-¿Por qué se decidió a correr el Dakar?

Siempre fui un apasionado por los deportes mecánicos y por supuesto por la aventura. El deporte ha sido una herramienta de reconstrucción importante que me permitió ser más abierto hacia los otros y aceptar mi nuevo esquema corporal. Una vez que me planteo algo siempre busco lograrlo.

-¿Cómo prepara su automóvil?

Está equipado con un joystick y, sin tocar el volante ni los pedales, voy a conducir un gran buggy Desde noviembre trabajamos en el auto con mi equipo y encontramos buenas soluciones para la caja de cambios automática en los Estados Unidos; mi sistema de conducción será adaptado en febrero. En marzo comenzaré con las primeras pruebas. Está equipado con un joystick y, sin tocar el volante ni los pedales, voy a conducir un gran buggy Desde noviembre trabajamos en el auto con mi equipo y encontramos buenas soluciones para la caja de cambios automática en los Estados Unidos; mi sistema de conducción será adaptado en febrero. En marzo comenzaré con las primeras pruebas.

-Serán muchísimas horas por día arriba de auto.

Sí. Serán 10 o 15 horas por día en el auto. Mi equipo médico trabajó para diseñar el mejor asiento posible, que fue acondicionado para poder hidratarme y orinar también.

-¿Le teme a algo en especial?

No, yo tuve un encuentro con la muerte en 1994 y desde ese día vivo tiempo extra, vivo con un bonus. Paso mis días sin hacerme muchas preguntas.

Croizon nunca estuvo en la Argentina y asegura que aprovechará estos meses para conocer más sobre nuestro país antes de su viaje a fin de año. Esta edición del Dakar la sigue con «ojos vidriosos», con la convicción de que en doce meses él será parte de la competencia. Para este gran desafío, el francés tendrá un copiloto y, además, el respaldo de un equipo, el Team Tartarin-Croizon, que competirá con un segundo coche y con un camión de asistencia. Croizon tendrá a doce personas trabajando con él durante el Dakar. Estima un presupuesto de 500.000 euros.

-¿Le molesta que le pregunten por su condición física?

Para nada, dado que yo ya he aceptado mi nuevo esquema corporal. Es verdad que hay cosas que no puedo hacer más. Sin embargo, gracias a mi nueva condición física hice cosas increíbles. Hoy soy capaz de decir que soy una persona discapacitada, sin embargo no me levanto todas las mañanas diciendo «Mierda soy un discapacitado»

-¿Qué es el deporte para usted?

-Es lo que me salvó, pero no soy el único. Los estadios en las pruebas paralímpicas están llenos de atletas que han superado situaciones increíbles, estoy convencido de que el deporte es una herramienta esencial de resistencia, tiene las propiedades que necesita un individuo para resistir físicamente las pruebas de la vida.

En su caso en particular.

– Mirá, el deporte genera un vínculo social porque permite romper con el estrés postraumático, con el hecho de recluirse o aislarse ante un problema. Es importante desarrollar el deporte para discapacitados en todo el mundo.

-Usted tiene un temperamento muy fuerte.

Necesité mucho tiempo, pero en estos años integré plenamente mi discapacidad. Y logré asumirla. Desde entonces esa discapacidad es parte de un todo

Fuente lanacion.com.ar