Luego del anuncio oficial realizado por el presidente Santiago Peña, el canciller nacional, Rubén Ramírez, encabezó la conferencia de prensa donde ahondaron en las explicaciones sobre el «histórico acuerdo» alcanzado con Brasil.

Ramírez explicó que los aspectos más importantes del acuerdo incluyen el establecimiento de una tarifa por energía eléctrica en 19,28 Kw/mes hasta el 2026, el mantenimiento del acuerdo operativo de la Itaipu, la posibilidad inmediata para Paraguay de vender al mercado libre brasileño su parte de la energía no consumida, y el acuerdo para concluir este año la negociación del Anexo C de la binacional.

Así también, las autoridades del Ejecutivo se refirieron a la utilización de los 1.250 millones de dólares de ingresos que recibirá Paraguay gracias a la tarifa establecida. «Estos recursos van a ser administrados con honestidad, transparencia y mucho patriotismo», afirmó en ese sentido el vicepresidente de la República, Pedro Alliana.

En su mensaje al país, el presidente Peña adelantó que que los 1.250 millones de dólares que recibirá Paraguay anualmente hasta el 2027 se destinarán a la creación de centros de promoción de la salud, alimentación y educación para todos los niños del Paraguay, la seguridad nacional y ciudadana, la construcción de tres grandes hospitales en el interior del país, modernización de la infraestructura vial, el transporte público y al fortalecimiento de la infraestructura energética.

Inversiones muy necesarias

Junto con las inversiones en hospitales e infraestructura vial y de transporte, gran parte de esos recursos se van a utilizar en el fortalecimiento de nuestra capacidad de distribución y transmisión eléctrico, afirmó el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez.

Destacó que la estrategia de negociación de Paraguay siempre tuvo un plan de corto, mediano y largo plazo, donde va a haber un periodo corto en el que Paraguay va a seguir siendo un país exportador de energía, obteniendo recursos «nunca antes visto», y exportando también al mercado libre brasileño.

«La idea es que desde el 2027 Paraguay tenga la capacidad de consumir su parte de la energía generada en Itaipu, independientemente al precio de la tarifa que se establezca a partir de ese año, porque al darle valor agregado esa tarifa se multiplica por cinco o por seis. Al no exportar más ese energía y transformarlos en productos terminados, es la idea para industrializar al Paraguay», dijo.

El canciller Ramírez reforzó que la estrategia paraguaya para esta negociación contempló un periodo de transición para que Paraguay «no sea solamente exportador de energía sino que sea anfitrión de inversiones, que utilicen todo el potencial del país y que genere producción, rentabilidad, empleo justo y sostenible, bien remunerado para todos los paraguayos».

En el mismo sentido, el presidente de la Administración Nacional de Electricidad, Félix Sosa, afirmó que «hasta el momento nos conviene como Paraguay una tarifa más alta porque el porcentaje de la utilización de Paraguay es todavía muy inferior al de Brasil».

«Pero para el año 2027, con un crecimiento de aproximadamente 12% al año, ya estaríamos muy cerca de la utilización de la utilización de la potencia que nos corresponde de la Itaipu Binacional», aclaró.

Así también, aclaró que los clientes de la ANDE «en ningún momento va a existir un aumento tarifario debido a este aumento» de la tarifa, ya que ese monto adicional de aproximadamente 73 millones de dólares en compra de potencia va a ser compensado del ingreso adicional con que cuenta a partir de ahora la Itaipu.