«El programa Posadas Turísticas nos abre las puertas y las ventanas al mundo, incentivando el crecimiento personal de cada mujer empresaria, su familia y su comunidad, dando trabajo a los pobladores de cada ciudad y cumpliendo los sueños”. Estas líneas resumen la cosmovisión de Clara Agüero, una trabajadora social y activa comerciante que hace poco más de tres meses decidió hacerse microempresaria turística, con la apertura de una posada turística en Altos, Cordillera, a la que denominó “El Reposo del Guerrero”.

Ella forma parte un extraordinario grupo de mujeres que se han empoderado a través del turismo, liderando más del 90% de las más de 200 posadas turísticas que funcionan en 62 localidades del país, aportando más de 2.100 camas para los visitantes.

Clara Agüero y otras 11 emprendedoras turísticas de esta tipología de alojamiento familiar tuvieron la oportunidad de testimoniar sus experiencias en una rueda de prensa organizada por la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), en el Hotel Guaraní de Asunción, como un anticipo de la celebración del Día de la Mujer Paraguaya, que se festeja el 24 de febrero.

“Queremos rendir homenaje a algunas de las mujeres que -así como durante la gesta de la Guerra Grande (1865-1870)- hoy están marcando historia en la transformación turística del país, mediante sus emprendimientos”, expresó la ministra de Turismo, Marcela Bacigalupo, en la apertura del evento.

A su turno, Mirta Alibe Viñarro, docente y dueña de la posada «Milena» de Itacurubí de la Cordillera, sostuvo que la iniciativa de las emprendedoras ha permitido convertir al país en un enorme hogar. «Encontrar una posada es encontrar una casa vayas dónde vayas”, graficó. Esta microempresaria es una de las pioneras en la incorporación de medios de pagos electrónicos, innovación que le ha permitido aumentar la captación de turistas. De acuerdo a análisis de la procesadora de tarjetas Bancard, que asiste con tecnología de pos pago a las propietarias de posadas turísticas, los establecimientos con este tipo de facilidades son capaces de aumentar más de 50% su facturación.

Para Marta de Benítez, propietaria de la posada Vicenta Aguayo de Yaguarón, departamento de Paraguarí, el emprendimiento genera oportunidades de mejoramiento académico y el aprovechamiento en beneficios propios de esos conocimientos. «Una de las grandes satisfacciones fue que mi hija haya obtenido una beca de la Universidad de Murcia, España, en Gestión Turística a través de la Senatur, pues ese conocimiento adquirido repercute favorablemente en nuestra posada», atestiguó.

En su momento, Úrsula Bareiro, dueña de la posada «Jasykua» de Atyrá, departamento de Cordillera, valoró el “calor humano” con que se encara el programa, y el “impacto mágico” del trabajo en la identidad turística de las localidades.

En el mismo sentido se expresaron las demás emprendedoras presentes en la rueda de prensa. Ellas son Gregoria Rojas, de posada Villa del Sol de Piribebuy; Nancy Fonseca, de posada Don Cabri, de Tobatí; Lurdes Gutiérrez, de posada Pablito Róga, de Mbocayaty; Teresita Ortíz, de posada Tapé Bolí, de Sapucai; Tania e Ingrid Baruja, de posada Mi Refugio, Areguá; y Gabriela Frers, de posada La Estación, también de Areguá. Acompañaron el testimonio de las mujeres, los emprendedores Oscar Ayala, de la posada Tía Olga, de Encarnación; y Juan Ángel Flecha, de la posada La Providencia, de Piribebuy.

Pagadoras ejemplares

En la ocasión, la presidenta del Crédito Agrícola de Habilitación, Amanda León, informó que la línea de financiamiento habilitada para apoyar el programa Posadas Turísticas, ha desembolsado 1.000 millones de guaraníes en menos de un año, a un monto máximo por crédito de G. 50 millones, a cinco años de plazo y una tasa del 14% sobre saldo. “Con satisfacción debo informar que la tasa de morosidad en este producto es cero. Las mujeres son ejemplares honrando sus compromisos financieros”, celebró la funcionaria.

Las microempresarias también valoraron de manera especial el apoyo de la empresa Inverfin, encarga de proveer gratuitamente las ambientaciones típicas de las posadas turísticas, y de la Itaipú Binacional mediante el programa Yvyra del  PTI, que proporciona plantines nativos a los alojamientos turísticos.