5555

Las últimas dos ediciones del Dakar frustraron a Mickaël Metge. Dos abandonos sucesivos difíciles de aceptar, pero que no desalentaron al corredor de 37 años, aguatero de Joan Barreda en el Monster Energy Honda Team desde el año pasado. Llegado al Dakar en el 2013 como aguatero de Frans Verhoeven y de Olivier Pain, después de una carrera en motocross y en enduro, Mickaël se adaptó rápidamente con un nº 18e luego nº 13e en el 2014, donde esta vez respaldó a Cyril Despres, el año en que pasó a Yamaha.
Como para muchos pilotos, para Michaël el Dakar es un sueño de siempre convertido en realidad. Un sueño que nació en una familia de apasionados, en un sitio muy conocido por pilotos de auto y de moto. Los padres de Michaël no son otros que Jean-Yves y Mireille Metge, que tienen el Domaine de Sebens en Sauve, en el Gard. Una pasión compartida también por su hermano menor, Adrien, que estará en la largada del Dakar 2017 por 2ª vez. Todavía aguatero de Joan Barreda, Michaël Metge sueña con llegar a buen puerto sin problemas mecánicos, contribuir a la victoria de su piloto y por qué no con un muy buen resultado individual en prima.

“Después de dos abandonos, por supuesto que quiero terminar esta edición 2017, que será mi 5º Dakar. El año pasado tuve que ceder mi motor a Paulo Goncalves… Este año, realizamos muchos tests, participé con Joan Barreda a pruebas inhabituales, como el China Grand Rally y pasé un mes en California corriendo en millones de kilómetros en plena ola de calor con Johnny Campbell. Joan hizo una buena preparación, y realmente estamos en buenas condiciones para ir a buscar la victoria. Me siento confiado, bien física y técnicamente. Está todo… El Dakar sigue siendo para mí el sueño convertido en realidad, y siempre sigo teniendo tanto placer cuando participo !”