Para conocer uno de los alcances del «Plan Sumar” recurrimos a la métrica que el trabajo cotidiano en los distintos puntos del país ha formado. El impacto contra las redes del microtráfico resultó capital para anular la circulación de cientos de miles de dosis de crack, desarticular logísticas de distribución y detener a referentes de un ámbito delictivo con influjo en el tejido social paraguayo.

Los esfuerzos de la SENAD y demás instituciones de seguridad en el marco del plan, engloban una serie hechos que han resultado en una notoria presencia estatal en torno al fenómeno del narcomenudeo. Como un gran bloque y en el marco de dicho proyecto se gestaron acciones como la “Operación Veneratio” en la que una de las piezas claves para el abastecimiento de focos de consumo del país, Armando Javier Rotela, recibió el ataque más significativo a su liderazgo y a sus maniobras criminales.

Desde la SENAD se ha dado empuje en lo respecta al desbaratamiento de bocas de expendio y el quiebre de los sistemas de distribución con la incautación de más de 160 mil dosis de chespi, la anulación de unos 80 puntos de venta y la detención de 86 personas dedicadas a la venta de drogas al menudeo, cifras nunca antes alcanzadas en un semestre.

Estos números tienen como plataforma los esfuerzos que el desplazamiento de la capacidad operativa ha procesado a través de la Dirección de Operaciones Urbanas y las distintas Regionales en Asunción, ciudades del Departamento Central, además de Amambay, Concepción, Alto Paraná, Itapúa, Canindeyú, Caaguazú, Alto Paraguay, Misiones, Presidente Hayes, Filadelfia, entre otros puntos.

Si bien, el plan recién ha dado sus primeros pasos, las expectativas en términos de resultados encuentran firmeza en una coalición interinstitucional que registra un crecimiento efectivo y bien encaminado hacia políticas serias contra las drogas, con miras al resguardo de nuestros niños, jóvenes y adultos.