En esta época de celebraciones y altas temperaturas, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) recuerda la importancia de disfrutar el tradicional clericó de forma responsable. Esta popular bebida paraguaya, elaborada con frutas de estación como naranja, piña, melón, uva, durazno y manzana maceradas en vino dulce o sidra, no es apta para niños ni para personas bajo tratamiento médico o con enfermedades de base, como afecciones cardiovasculares.
El clericó se sirve frío con hielo y se consume con cuchara, pero su contenido alcohólico –por mínimo que sea– puede potenciar efectos de medicamentos, intoxicar el músculo cardíaco y retrasar los tiempos de reacción, incluso hasta 72 horas después de su ingesta. «Erróneamente, muchos padres ofrecen variantes con sidra a los niños creyendo que son inocuas, o subestiman su impacto en pacientes cardiovasculares, lo que puede derivar en miocardiopatía», advierte el MSPBS.
Las bebidas dulces y afrutadas enmascaran el alcohol, fomentando un consumo excesivo. Para quienes toman fármacos o tienen restricciones cardíacas, la precaución es extrema, ya que también incapacitan para conducir vehículos.
Receta saludable: Clericó sin alcohol
Como alternativa ideal para toda la familia esta versión refrescante y sin riesgos:
Ingredientes:
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2 litros de jugo de uvas
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1 cacho de uvas
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12 bananas carape o de oro
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1 melón
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2 manzanas
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1 piña
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Jugo de limón según necesidad
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Hielo a gusto
Preparación:
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Higienizar las uvas y dejar escurrir.
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Pelar las bananas, cortar en trocitos y bañar con jugo de limón para evitar que se ennegrezcan; colar antes de mezclar.
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Pelar y cortar en trozos pequeños el melón, manzanas y piña.
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Colocar todas las frutas en un recipiente grande (ponchera, bol o jarra de boca ancha).
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Agregar el jugo de uva y el hielo; mezclar y servir frío.