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El presidente de la República, Santiago Peña, encabezó el acto de entrega de las últimas 30 ambulancias de un total de 217 adquiridas por el Gobierno del Paraguay, asegurando así que los 264 distritos del país cuenten al menos con una unidad. Con un parque vehicular de casi 450 ambulancias, Peña destacó el «crecimiento magnitud» en salud pública y llamó a la perseverancia para construir un «Paraguay gigante».

En su discurso, el mandatario agradeció a gobernadores de Boquerón, Cordillera, Paraguarí y otros, así como a diputados, senadores –incluido el presidente de la Comisión Permanente del Congreso, Colin Soroka–, e intendentes presentes. «Realmente emocionado de ver estos avances que empezamos en junio del año pasado, y ciertamente cumplir estas doscientas diecisiete ambulancias es un hito importantísimo», expresó Peña, subrayando la distribución con criterios poblacionales y técnicos en todos los rincones del país, independientemente del color político.

Peña recordó el «cementerio de ambulancias» encontrado en el Parque Venezuela al asumir el gobierno, imagen de «negligencia», y defendió la decisión de intervenir el sistema de salud vía decreto. «Tomé la decisión más difícil, que es enfrentar los problemas, entrar hacia el fondo», afirmó, reconociendo problemas estructurales de décadas agravados por el crecimiento poblacional y la migración. Insistió en que salud, educación y seguridad son «bienes públicos indelegables» del Estado.

«El Paraguay no se puede gobernar desde Asunción, es materialmente imposible», dijo, destacando negociaciones con Brasil en 2024 por Itaipú que financiaron estas compras. Anunció avances como hospitales de referencia en Coronel Oviedo, Encarnación, y planes para Canindeyú, San Pedro, Concepción, Boquerón, Ciudad del Este y el futuro Hospital Nacional en Asunción, «un ícono del resurgir de un gigante».

Logros

A dos meses de cumplir 30 meses en el cargo, Peña evaluó logros como equipamiento hospitalario y un sistema GIS interconectado, incorporando personal capacitado. «Queremos dejar el 15 de agosto de 2028 un sistema de salud mucho mayor» al recibido, prometió, comparando con 42 mil soluciones habitacionales ya gestionadas versus 37 mil en el quinquenio anterior. «No vinimos para competir contra el gobierno anterior, estamos compitiendo contra nosotros mismos», aclaró.

Cerró con un llamado a la clase política, gobernadores e intendentes: «Ese Paraguay posible cuesta lágrimas, sudor, sangre, sacrificio. Si perseveramos, lo construiremos». Aseguró que su labor continuará post-2028 por un país con mejor salud, educación, seguridad y salarios dignos.