Tras recibir el Nobel de la Paz, María Corina arribó a la capital de Noruega. Aunque llegó demasiado tarde para participar en la ceremonia de premiación, su primera aparición en público luego de 11 meses en la clandestinidad se convirtió en un gesto simbólico de denuncia que desafía a la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela.
La última vez que María Corina Machado participó en un evento público fue el 9 de enero, durante una manifestación de protesta por la investidura de Nicolás Maduro, en su tercer mandato presidencial, pese a haberse comprobado que hubo fraude electoral. En ese entonces, había sido víctima de un violento secuestro por parte de efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Luego de este hecho, permaneció en la clandestinidad.
En este contexto, el arribo de María Corina a Oslo parecía incierto. Y aunque no pudo estar en la ceremonia el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jorgen Watne Frydnes, hizo un sorpresivo anuncio luego del evento, en el vestíbulo del Grand Hotel, donde se celebró el banquete.
«Puedo confirmar que María Corina Machado ha llegado», dijo a los presentes. «No habrá apariciones públicas por ahora; irá directamente a reunirse con su familia», añadió, entre aplausos de los presentes y cánticos de «¡Viva Venezuela Libre!».
Previamente a su viaje, en una grabación de audio recibida y difundida por el Instituto Nobel, la líder opositora venezolana había confesado: “Les contaré en persona lo que tuvimos que pasar y cuántas personas arriesgaron sus vidas para permitirme llegar a Oslo. Les estoy muy agradecida, y este es un ejemplo de lo que significa este reconocimiento para el pueblo venezolano».
Machado enfatizaba que se dirigía a Oslo para la ceremonia del Premio Nobel de la Paz, a la que finalmente no pudo acudir, debido a las para salir de uno de los refugios. Hoy los medios de comunicación difunden hipótesis sobre cómo la líder venezolana logró salir finalmente de Venezuela. Lo cierto es que antes de la ceremonia, el Instituto Nobel difundió una llamada telefónica en la que Machado aseguraba que estaba “a punto de subirse a un avión”, con la intensión inicial de participar en la ceremonia.
“Este es un premio para todos los venezolanos”
El discurso pronunciado por la hija de María Corina, quien aceptó el premio en su ausencia en Oslo, enfatizaba que 2.500 personas han sido secuestradas, desaparecidas y torturadas bajo el régimen del presidente Nicolás Maduro. «Estos son crímenes de lesa humanidad, documentados por las Naciones Unidas. Terrorismo de Estado, desplegado para sepultar la voluntad del pueblo», dijo la líder venezolana a través de su hija, Ana Corina Sosa Machado.
A su arribo, Machado se reencontró con su familia e hijos, a quienes no había visto en tres años, así como con una gran cantidad de venezolanos en el exilio, que viajaron hasta Noruega para manifestar su apoyo a la lucha que comparten.
En el audio que había enviado antes de la ceremonia, María Corina agradeció al Comité Noruego del Nobel “por este inmenso reconocimiento a la lucha de nuestro pueblo por la democracia y la libertad», dijo Machado . “Este es un premio para todos los venezolanos”, agregó.
Fuente: @ansa.it
