Apenas unas horas antes de la ceremonia, el Comité Noruego confirmó que María Corina Machado no asistirá a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz, en Oslo. La activista venezolana continúa en la clandestinidad, perseguida por el régimen de Nicolás Maduro. Estará representada por su hija, en un acto marcado de simbolismo que estará acompañado por los presidentes de Argentina, Panamá, Ecuador y Paraguay, invitados de la líder venezolana.
“La líder opositora venezolana María Corina Machado, Premio Nobel de la Paz, se encuentra actualmente fuera de Noruega y no asistirá a la ceremonia de esta tarde en Oslo”, dió a conocer Kristian Berg Harpviken, del Instituto Nobel Noruego. «Su hija, Ana Corina Machado, recibirá el premio en nombre de su madre y pronunciará el discurso escrito por la propia María Corina», añadió.
El director del Instituto Nobel afirmó desconocer el paradero de la líder opositora venezolana tras anunciarse su ausencia en la ceremonia. «Simplemente desconozco su paradero exacto», declaró antes de la ceremonia, cuyo inicio está previsto para la 1:00 p. m. (local), en el Ayuntamiento de Oslo. Por otra parte, el portavoz del Comité Noruego del Nobel, Erik Aasheim, añadió: «La propia María Corina Machado ha declarado lo difícil que le resulta venir a Noruega».
La incertidumbre en torno a su asistencia podría resolverse gracias a un hecho inusual: el vestido que la líder de la oposición venezolana debía llevar a la ceremonia se encuentra ahora en la habitación que ocupa el presidente de Panamá, José Mulino, en un hotel de cinco estrellas de la capital noruega. «Tengo el vestido de María Corina en mi habitación; lo traje de Panamá. O sea, si llega, se lo regalo», reveló el líder panameño a la prensa.
Además del presidente de Panamá, estarán presentes en la ceremonia de premiación los jefes de Estado de Argentina (Javier Milei), Ecuador (Daniel Noboa) y Paraguay (Santiago Peña), como una confirmación con el apoyo de los líderes latinoamericanos «a la lucha del pueblo venezolano por la libertad”, en palabras de Mulino.
También estará Edmundo González Urrutia, exembajador de la oposición, ahora exiliado en España, a quien Occidente considera el verdadero presidente electo de Venezuela en las elecciones de julio de 2024, que fueron adjudicadas a Nicolás Maduro a pesar de las contundentes pruebas de fraude electoral.
La controversia desatada
Una controversia fuerte se desencadenó en torno a la asistencia de la líder opositora venezolana, María Corina Machado, a Oslo para la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz, que recibió el pasado 10 de octubre. De hecho, el Comité del premio canceló la conferencia de prensa previa a la entrega del galardón, luego de una mañana de confirmaciones y desmentidos que revelaron las dificultades de Machado para salir de uno de los refugios donde ha estado escondida durante casi un año y llegar a la capital noruega.
Incluso su madre, Corina Parisca, se mantuvo ambigua: «Creo que irá, pero no estoy segura». Si Machado saliera de Venezuela, se arriesgaría a ser declarada prófuga y a que se le negara la repatriación. Pero su última jefa de campaña, Magalli Meda, fue clara: «De ninguna manera María Corina (Machado) permanecerá en el exilio. Es como decirle a una madre que deje de amar a sus hijos», declaró en un video publicado por una de las cuentas de la campaña de la oposición.
«Tras un año prácticamente en la clandestinidad, con pocas apariciones públicas y limitada a las filas sociales, que Machado pueda ascender desde Venezuela significaría que hay algún tipo de negociación con el chavismo», señaló por su parte un diplomático en Caracas que mantendrá su nombre en reserva.
Mientras tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, asegura que «Maduro tiene los días contados», anunciando ataques terrestres y sin descartar una invasión estadounidense. El magnate objetó que los barcos «repletos de bolsas de droga» que las fuerzas estadounidenses tienen en la mira «provienen principalmente de Venezuela».
Fuente: @ansa.it @ansalatina