PARAGUAY TV

@sputnik

El ejército ecuatoriano ha desplegado más de 5.000 soldados en los accesos norte, sur y este de Quito en medio de las protestas organizadas por la Conaie, la mayor organización indígena del país, que ha amenazado con «conquistar» la capital. Varias provincias han declarado “estado de excepción” en el marco de las manifestaciones, que van en aumento desde el 22 de septiembre pasado, apoyada por movimientos de izquierda. En este marco, intentaron asesinar al presidente de la República, Daniel Noboa.

«Estamos viviendo tiempos muy convulsionados. Los manifestantes solo pedían que [Daniel] Noboa cumpla su promesa de campaña: no quitar el subsidio al diésel porque afecta la economía de los ecuatorianos», dijo Luisa González, presidenta del Movimiento Revolución Ciudadana y excandidata a presidenta de Ecuador. Se refiere a la eliminación del decreto 126 firmado por Noboa para eliminar el subsidio al diésel, un insumo que consideran fundamental para la economía y la vida cotidiana en las zonas rurales del país.

El operativo de seguridad del paro indígena implica el uso de 30 vehículos tácticos y un plan de defensa para garantizar el orden público y la seguridad ciudadana. Desde la madrugada, se desplegaron patrullas militares en puntos estratégicos para prevenir posibles bloqueos de carreteras organizados por indígenas en respuesta a la eliminación de los subsidios al diésel decidida por el gobierno del presidente Daniel Noboa.

@sputnik

«Los ‘estados de excepción’, que la Constitución permite, no son excepcionales desde hace algún tiempo atrás básicamente por la violencia ligada a las economías ilegales, al narcotráfico o a la minería ilegal y, en esta ocasión, nuevamente fueron interpelados por el Gobierno con el objeto de neutralizar el paro del movimiento indígena por el levantamiento del subsidio al diésel», afirmó Adrián Bonilla, profesor ecuatoriano de Relaciones Internacionales.

Las Fuerzas Armadas han declarado que el despliegue en Quito se enmarca en el estado de excepción vigente y que su objetivo fue mantener la normalidad durante el Día de la Independencia de Guayaquil, que se celebró el 9 de octubre. El jefe de Estado había advertido en los últimos días que «nadie puede venir a tomar la capital por la fuerza» y ordenó el despliegue del ejército, permitido por el estado de excepción declarado en varias provincias del país.

«Este es el segundo subsidio importante que levanta el Gobierno de Noboa, ya que hace un año levantó el subsidio a la gasolina, aunque la conflictividad fue mucho menor, ya que nos encontrábamos en un período preelectoral», detalló Bonilla. En este sentido, recordó que «lo tradicional es que cuando los Gobiernos han intentado levantar los subsidios a los combustibles, ha habido una respuesta de paralización, generalmente, desde hace varias décadas, liderada por el movimiento indígena».

Por su parte, Luisa González, presidenta del Movimiento Revolución Ciudadana, asegura: «Ecuador es el segundo país más violento del mundo. Muere un ecuatoriano por hora y la primera causa de muerte en niños y adolescentes es el asesinato. Noboa ya había aplicado medidas en 2024 para cambiar leyes y garantizar la seguridad, pero la violencia y la inseguridad crecieron. Las Fuerzas Armadas no tienen ni equipamiento ni combustible para los vehículos».

Lo cierto es que el paro nacional convocado por la Confederación de Naciones Indígenas del Ecuador (Conaie) continúa exigiendo la reposición de la subvención, al diésel cuya caída provocó un aumento inmediato del precio de 1,80 a 2,80 dólares por galón. También se reclama bajar el IVA al 12%, deshaciendo el aumento al 15% dispuesto por Noboa en 2024.

@sputnik

¿Cae la imagen de Noboa?

Con una consulta popular prevista para noviembre, que puede ser central en sus planes políticos, las protestas amenazan con erosionar la popularidad de un mandatario que apenas comenzó su segundo mandato en el mes de mayo de 2025. De hecho, varios sondeos de opinión mostraron caídas, aunque leves, de la aprobación del presidente, especialmente luego de la quita del subsidio al diésel.

Para la politóloga ecuatoriana Cristina Bastidas, se debe reconocer que el presidente aún conserva «un núcleo importante» de apoyos que, sobre todo entre la clase media alta ecuatoriana, comparte los diagnósticos del mandatario sobre el movimiento indígena. No obstante, reflexionó que sí es posible que Noboa haya comenzado a perder respaldos importantes en algunos sectores, entre ellos los propios pueblos originarios.

«Los indígenas votaron mayormente por Noboa en las últimas elecciones, especialmente en provincias como Tungarahua o Cotopaxi, y hoy estamos seguros que esos sectores están por fuera del apoyo al presidente», describió la analista.

Bastidas subrayó que el mandatario también puede empezar a perder apoyos entre «sectores populares» que lo habían respaldado hasta ahora, pero que pueden alejarse en la medida en que los precios aumenten y las protestas sociales se multipliquen. Por ese motivo, la politóloga remarcó que, a pesar de que el presidente todavía conserve gran parte de su popularidad, «decir que tiene hegemonía y un proyecto político asentado no es cierto».

Fuente: @sputnik @ansa.it