La Ministra de Turismo, Angie Duarte, encabezó la delegación paraguaya en la sede de la UNESCO, donde se reunió con Ernesto Ottone, Director General Adjunto de Cultura, en un encuentro clave para fortalecer la preservación del patrimonio cultural de Paraguay. La reunión, desarrollada en el marco de la Conferencia Internacional «Preservar nuestro patrimonio cultural, salvaguardar nuestro futuro», tuvo como objetivo definir estrategias concretas para la gestión, conservación y puesta en valor de las Misiones Jesuíticas, reconocidas como un tesoro histórico y espiritual del país.
En esta ocasión, Paraguay lanzó oficialmente su candidatura para integrarse al Comité Intergubernamental del Patrimonio Mundial de la UNESCO, órgano responsable de supervisar la protección de los sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial. La postulación fue presentada por la Embajadora Nancy Ovelar durante la misma conferencia.
Durante su intervención, la Ministra Duarte destacó los avances en la gestión de las Misiones Jesuíticas Guaraníes de la Santísima Trinidad del Paraná y Jesús de Tavarangue, ambas inscritas en la Lista del Patrimonio Mundial, así como de la Misión de San Cosme y San Damián, incluida en la Lista Indicativa. Señaló que la candidatura busca posicionar la riqueza cultural y natural paraguaya en el ámbito internacional, garantizando que las decisiones sobre patrimonio se adopten bajo criterios científicos, técnicos y culturales, con gestión transparente y participativa.
Además, resaltó la importancia de incluir a las comunidades locales e indígenas y promover la regulación urbanística en las zonas de influencia patrimonial, acciones que forman parte de una gestión integradora que articula todas las convenciones culturales de la UNESCO. Integrar el Comité permitirá a Paraguay colaborar en la inscripción de nuevos sitios, su conservación y la administración del Fondo del Patrimonio Mundial, representando un avance histórico para el país en la salvaguarda y proyección global de su legado cultural.
Este compromiso reafirma la dedicación de Paraguay con la protección de su historia, identidad y riqueza cultural, asegurando que las Misiones Jesuíticas y demás patrimonios sigan siendo un legado vivo para las generaciones presentes y futuras.