
El Congreso de Brasil aprobó el tratamiento expedito del proyecto de amnistía para los presos políticos en el marco de las condenas por el supuesto intento de «golpe de Estado», luego de las elecciones presidenciales que dieron la victoria a Lula da Silva, en 2022. El mandatario ya anunció que vetará el proyecto, y se mantiene alejado de su carrera política a quien hubiera sido su potencial rival en las elecciones presidenciales del 2026.
El tratamiento de la amnistía en carácter de urgente fue aprobado con 311 votos a favor y 163 en contra, la Cámara de Diputados de Brasil, donde días antes algunos de sus miembros se habían manifestado con mordazas, haciendo alusión a las intenciones del presidente Lula, de callar a la oposición. Ahora el proyecto debe pasar nuevamente a su tratamiento en la Cámara Bada para luego ir al Senado y finalmente, al Poder Ejecutivo. Se espera que el proyecto cuente con una mayoría suficiente para superar el anunciado veto de Lula.

La amnistía beneficiaría a unas 700 personas, incluido el expresidente Jair Bolsonaro, quien se encuentra muy delicado de salud, en prisión domiciliaria. La moción de urgencia fue apoyada por los partidos de derecha y centroderecha, que derrotaron a la bancada oficialista de izquierda. Tras la aprobación del proyecto, la Cámara de Diputados explotó en expresiones de alegría y con varios de sus miembros se abrazaron entonando el Padre Nuestro.
La ministra de relaciones institucionales del gobierno de Lula, Gleisi Hoffmann, expresó en sus redes sociales que una eventual amnistía “lejos de abrir el camino para cualquier pacificación, sería un desafío al poder judicial y a la conciencia democrática del país”. Varios magistrados del supremo ya han manifestado que dicha norma sería inconstitucional.
“Brasil está de pie y de frente con Bolsonaro y contra el comunismo”, escribió por su parte uno de los partidarios del exmandatario. Por otra parte, el presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Hugo Motta, informó que la propuesta se debió votar en carácter de urgente ya que la inclusión del tema en la agenda de la Cámara llevaba semanas estancada.
Hace solo un par de semanas, Brasil vivió una de las manifestaciones ciudadanas más impresionantes de su historia, como protesta a la condena de 27 años de cárcel al expresidente Bolsonaro, por “intento de abolición violenta del orden democrático y otros delitos”, en el marco de un juicio que deja mucho que pensar.

El juez que presidió las sesiones contra Bolsonaro es Cristiano Zanin, el exabogado personal de Lula en el caso Lava Jato, el caso de corrupción más grande de Brasil, quien logró su libertad y a quien el ahora mandatario de Brasil nombró en la Corte Suprema con presumibles intenciones de decidir sobre su rival político.
Además, pesa sobre el expresidente Bolsonaro una condena que lo inhabilita de presentarse a cargos por haber “desinformado” sobre el proceso electoral. De esta manera, Lula tiene por el momento el camino libre hacia su propuesta de reelección, que ya ha manifestado.
La delicada salud de Bolsonaro
Este martes, el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro fue trasladado de urgencia a un hospital de Brasilia, escoltado por la policía criminal, después de haber acusado fuertes dolores, con una crisis de vómitos, hipo, y caída de presión sanguínea. El episodio llegó a solo dos días de otra hospitalización, durante la cual Bolsonaro permaneció cinco horas en el hospital Df Star para extirpar lesiones cutáneas. En aquella ocasión, los médicos habían diagnosticado una anemia por deficiencia de hierro.
Informes recientes, según los principales medios brasileños, indicaban secuelas de neumonía por broncoaspiración y la extracción de ocho lesiones cutáneas, con administración de hierro intravenoso. Además, Bolsonaro continúa con el tratamiento para hipertensión, reflujo gastroesofágico y prevención de la broncoaspiración. Además, el examen patológico de las lesiones cutáneas extirpadas el domingo 14 de septiembre reveló la presencia de carcinoma escamo celular in situ en dos de las ocho áreas sometidas a biopsia.
El senador Flávio Bolsonaro (PL), hijo mayor del expresidente, expresó su preocupación por el estado de su padre en declaraciones a la prensa en el Hospital DF Star. «Fue un episodio más drástico, en el que el hipo empeoró y se le bloqueaba el diafragma. Tuvo un episodio de vómitos violentos y estuvo casi 10 segundos sin respirar», dijo.
Según los médicos, Bolsonaro presenta un cuadro general frágil y una alimentación insuficiente. Por el momento, Bolsonaro se encuentra con alta hospitalaria, con cáncer de piel declarada, un cuadro general delicado y en prisión domiciliaria.
Fuente: @ansa.it