El último día del campeonato mundial, WRC Rally del Paraguay, se concentró en Hohenau, emblemática ciudad de inmigrantes y sede del gran Festival de las Colectividades, que vibró con el rugido de los motores. En este marco, el Gobierno realizó tareas de sensibilización y asistencia ante posibles hechos de violencia contra las mujeres. Afortunadamente, no se reportaron casos que lamentar.
El Campeonato Mundial de Rally trajo al Paraguay días llenos de pasión. Para que la fiesta fuera total, sin nada que lamentar, el Ministerio de la Mujer estableció un protocolo de actuación que debía asegurar una respuesta coordinada, rápida y eficaz para la prevención, atención y derivación de hechos de violencia.
La institución contó con tres equipos técnicos multidisciplinarios, compuestos por una trabajadora social, una psicóloga y una abogada para la asistencia técnica y social a las mujeres, que tenía su base en Encarnación y también operaba en los distritos de Itapúa.
Todos los grupos realizaron una labor de sensibilización entre los espectadores de la carrera, con un enfoque preventivo y comunitario. Se promovieron los servicios que realiza el Ministerio de la Mujer y se brindaron informaciones sobre los derechos humanos de las mujeres.
El protocolo apuntaba a dar seguridad a las mujeres que participaban en este gran evento buscando la prevención, atención y derivación de hechos de violencia que podían ocurrir durante el desarrollo de estas actividades automovilísticos mundiales, garantizando la protección inmediata de las víctimas, el acceso a la justicia y la articulación con las instituciones competentes.
El protocolo liderado por el Ministerio de la Mujer incluía una coordinación interinstitucional de asistencia de casos de violencia, con el apoyo de la Secretaría de la Mujer de la Gobernación de Itapuá; la Policía Nacional; el Ministerio de la Defensa Pública; el Ministerio Público; y el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
El Gobierno activó el protocolo de actuación contra la violencia hacia las mujeres en el marco del WRC Rally del Paraguay teniendo en cuenta que la realización de eventos masivos implica riesgos asociados a diferentes formas de violencia, como el acoso, la violencia física, psicológica, sexual, explotación o trata de personas.
El equipo principal de atención, comunicación y articulación estuvo en la Costanera de Encarnación, y otros equipos cubrieron los tramos de la carrera, en Cambyretá, Nueva Alborada, Yerbatera, Autódromo, Carmen del Paraná, Artigas, Cantera y Bella Vista, Misión Jesuítica Trinidad y finalmente, en Hohenau.