La Entidad Binacional Yacyretá retomó las obras de maquinización del brazo Aña Cuá, un proyecto estratégico que aumentará la generación de energía limpia y renovable en el país. La obra generará más de 1.000 empleos directos entre Paraguay y Argentina y cerca de 3.000 puestos de trabajo para hombres y mujeres, impulsando el desarrollo de diversas comunidades. Además, representa un avance en el proceso de integración energética y el desarrollo regional.
Después de dos años de paralización, las obras se reanudan a través de un acuerdo entre Javier Milei y Santiago Peña, que generó un nuevo contrato. El viernes pasado, el director paraguayo de la Entidad Binacional, Luis Benítez, confirmó que el Consejo de Administración emitió una resolución que aprueba el convenio con la contratista, la misma que venía trabajando en la obra, por lo que desde el 1 de agosto entrará en vigencia el primer contrato renovado.
La construcción había quedado paralizada por razones fiscales a fines de 2023, generando cientos de de despidos, tanto en Argentina y Paraguay. A partir de agosto se formalizará la reanudación del contrato con la firma constructora para reiniciar las obras en septiembre.
El brazo Aña Cuá contará con tres (3) turbinas Kaplan de eje vertical, adaptadas para operar con caudales variables, 270 MW de potencia instalada adicional a la capacidad del complejo Yacyretá, y 2.000 GWh de generación media anual estimada.
Esta maquinización permitirá el aprovechamiento energético de un caudal de agua de 1.500 m³/s, denominado caudal ecológico que, desde el inicio de operación del embalse en el año 1.996, se descarga permanentemente por el vertedero Aña Cuá durante los 365 días del año y que representa pérdida de energía limpia y renovable.
Una vez en funcionamiento, la maquinización de Aña Cuá aportará ingresos adicionales del orden de los USD 70.000.000 anuales para Yacyretá, y de unos USD 6.800.000 anuales para el Paraguay en concepto de Royalties.