El presidente de la República, Santiago Peña, rindió cuentas sobre la gestión del Gobierno ante el Congreso Nacional, como representante del pueblo paraguayo, y a la ciudadanía en general, en cumplimiento con lo establecido en la Constitución Nacional. Presentó los principales logros y líneas de acción, poniendo el foco los programas sociales. Los resultados hablan por sí solos: en el 2024 se registró la tasa de pobreza más baja desde que se implementó la medición por línea de pobreza en 1997. 118.000 paraguayos salieron de la pobreza y con programas como Hambre Cero en las escuelas, Pensión para adultos mayores y Tekoporã Mbareté, el Estado garantiza dignidad a las personas más vulnerables.
En su segundo informe presidencial, el presidente Peña hizo un repaso por la historia del Paraguay, evocando la Revolución Comunera como un grito de libertad en América ya en el siglo XVI. “Los paraguayos podemos estar en desacuerdo en muchos puntos: pero amamos la libertad, amamos la república, amamos la democracia”, aseguró el jefe de Estado. En este marco, hizo un llamado a aquellos que rehúsan todo apoyo a las iniciativas del Gobierno: “les aseguro que dejar de lado nuestras diferencias en pos de un fin superior es infinitamente más satisfactorio”, dijo.
El jefe de Estado también dio cuenta sobre las principales acciones y los resultados del Gobierno. “Desde el inicio del gobierno, priorizamos los sectores más vulnerables a través del Gabinete Social y del lanzamiento de nuestra Política Nacional de Reducción de la Pobreza, con los 22 distritos priorizados. Y desde hace unos meses, ampliamos el alcance a 26 distritos priorizados”, dijo el jefe de Estado. Actualmente, la pobreza total bajó de 22.3% al 20.1% en un solo año, y la pobreza extrema –la indigencia- cayó de 4.7% al 4.1%. “Estamos hablando de cerca de 118 mil personas que superaron la línea de pobreza y unas 30 mil que abandonaron la indigencia”, puntualizó el jefe de Estado.
Hoy, las principales programas del gobierno apuntan a proveer a la población más vulnerable de los recursos para acceder a una vida digna, con programas como Hambre Cero, Che Roga Pora, Tekopora, y tantos programas que atienden a los niños, a la primera infancia, la vivienda, y el empleo, entre otros. “La justicia social no es un destino al que se llega, sino un camino que se recorre cada día. Y en ese camino, seguiremos avanzando con todas nuestras fuerzas”, dijo el presidente.
El mandatario se refirió a Hambre Cero en las Escuelas como “el programa social más ambicioso en la historia de nuestro país”. “Hace poco más de un año compartía con toda la sociedad un sueño, el sueño de que ningún niño tenga hambre. En aquel momento la cobertura de la alimentación escolar era solamente del 5%. Hoy la realidad es muy diferente. Hambre Cero está presente en los 263 distritos que tiene el Paraguay, brindando alimentación de calidad de forma diaria a más de 1 millón de niños, en las más de 7.000 escuelas del país”, dijo en jefe de Estado.
Por otra parte, más de 20 mil trabajadores de Hambre Cero se beneficiaron con la incorporación a la seguridad social del IPS, en su amplia mayoría mujeres. Esto impulsa el desarrollo local ya que por lo menos el 10% de los alimentos proviene de la agricultura familiar y por lo menos el 5% de las MIPYMES.
También en el ámbito social, se universalizó la pensión de adultos mayores, incluyendo a 35 mil nuevos beneficiarios y hoy más de 340.000 abuelos reciben esta remuneración básica tan indispensable en la vejez. Por otra parte, Tekoporá Mbareté atiende a casi 200 mil familias – unas 570.000 personas – con una transferencia que no solo alivia las necesidades urgentes, sino que también pretende romper el círculo intergeneracional de la pobreza, acompañando especialmente a los niños y niñas en sus primeras etapas de desarrollo. Y con otro programa emblemático del Gobierno, Adultos Mayores, por primera vez se brinda una pensión universal a los abuelos paraguayos.
Además, los programas «Semillas del Futuro» y «Familias de la Guarda» representan una apuesta por la infancia, con 100 Centros de Atención Integral a la Primera Infancia construidos en todo el país. Y con el PANI, que asiste a menores de 5 años y mujeres embarazadas, este año se benefició a 126 mil personas. “Pero no nos detendremos ahí; nuestra meta es llegar a 180 mil beneficiarios durante este gobierno”, dijo Peña.
Nueva vida, con tierra y casa propia
A través del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra, INDERT, el Gobierno lleva a cabo una verdadera revolución en el campo con la entrega masiva de títulos, con el aumento en la recaudación y la confianza de los pequeños productores en la gestión del gobierno. “Hoy estamos superando los 9.400 títulos de propiedad otorgados en los primeros 22 meses de gobierno, lo que representa un aumento del 300% en comparación al promedio de los últimos 4 gobiernos”, señaló el presidente Peña. El valor de esas tierras, a precio de mercado, se estima en 700 millones de dólares.
Por otra parte, con el programa Che Roga Pora, el Gobierno se propone revolucionar el sector de viviendas y la economía de todo el Paraguay. “Este año, lanzamos Che Roga Pora 2.0 con más opciones para ese paraguayo que hoy puede comprar un terreno y construir en él, comprar la casa de su preferencia, construir en su terrero o reformar su casa con intereses y plazos verdaderamente convenientes”, dijo el presidente Peña.
En cuanto a las viviendas sociales, el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat, MUVH, ha gestionado 27.500 soluciones habitacionales, de las cuales 18.200 ya fueron entregadas a familias que hoy encuentran la seguridad de un techo digno. “A modo comparativo, durante los 5 años del gobierno anterior se gestionaron 35.000 viviendas, por lo que a este ritmo, a dos años de gestión estaremos alcanzando e incluso superando esa cifra”, señaló Santiago Peña.
En el ámbito de la salud, con una inversión histórica de USD 500 millones, el Gobierno está renovando la infraestructura hospitalaria. “Entregamos 206 ambulancias, fortalecimos el INCAN, instalamos 32 nuevos mamógrafos digitales, y creamos una política nacional de salud mental con atención 24/7”, detalla un informe presidencial. La salud es prioridad, con hechos.
En cuanto al empleo, que el jefe de Estado califica como “la política pública más efectiva”, en mayo del 2025 se logró superar los 793,000 trabajadores registrados en el IPS. “Son más de 85.000 trabajadores que se han incorporado a la seguridad social en los primeros 22 meses de gestión de nuestro gobierno, alcanzando el nivel más alto de nuestra historia para este periodo”, señaló el presidente Peña. Y en educación, el Gobierno entregó más de 6.700 becas, 328.000 pupitres nuevos, impulsó escuelas modelo, la Universidad Politécnica Paraguay-Taiwán y el Distrito Digital como nuevo polo de innovación y conocimiento.
La seguridad es otro de los ejes clave del Gobierno. “Enfrentamos al crimen organizado con decisión: USD 379 millones en pérdidas al narcotráfico. Se refuerza la seguridad con 5.000 nuevos policías, más de 3.000 equipos entregados y vigilancia tecnológica para proteger a las familias. Además, 1.000 tobilleras electrónicas activas cuidan a mujeres víctimas de violencia”, cita el informe presidencial. En cuanto al espacio aéreo nacional, después de 40 años se adquirieron nuevas aeronaves, unos seis Super Tucano, para la lucha contra el crimen organizado, y se adquirieron radares para dar así un salto cualitativo en la capacidad de vigilancia y control.
En el ámbito económico, Paraguay cuenta hoy con un crecimiento del 5,9% en el primer trimestre de 2025, liderando la región. La confianza internacional se refleja en bonos emitidos en guaraníes y récords de recaudación. Como resultado, se han abierto 63 nuevos mercados para nuestra carne y Paraguay logró ejecutar obras por más de USD 690 millones, construyendo caminos, hospitales y oportunidades.
El camino largo necesario: Hacia una reforma estructural
Paraguay está dejando atrás viejas estructuras de la mano de nuevas leyes como el Registro Unificado Nacional, el nuevo Servicio Civil, y la Ley de Integridad y Anticorrupción, que apuntan hacia un Estado más ágil, justo y transparente. “Yo no asumí este cargo para administrar realidades y continuar con el statu quo. No. Hoy les puedo asegurar que tomamos el camino menos recorrido, el más difícil: el de apostar al cambio real, el camino de la construcción de institucionalidad”, señaló el presidente Peña. “Se requiere de coraje implementar programas que sientan las bases para el futuro que queremos”, dijo en otro momento de su discurso.
“Hemos presentado y aprobado numerosos proyectos legislativos que, paso a paso, están cambiando la fisionomía del Estado Paraguayo”, aseguró Peña, quien agradeció el acompañamiento del Congreso en los procesos de legislación que pusieron el “bien común en el centro del accionar”, dijo, citando leyes como de la Organización Administrativa del Estado, la de Modernización de la Ley de APP y de la Ley de MIPYMES, del Sistema Nacional de Pagos y la Ley que establece el Régimen Nacional de Integridad, Transparencia y Prevención de la corrupción, entre otros.
El presidente Peña también destacó la aprobación de la modificación de la Ley del IPS, para garantizar la sostenibilidad financiera del sistema previsional; la modificación al Código Penal, para fortalecer la protección de niños, niñas y adolescentes ante el abuso sexual. Además, el jefe de Estado anunció una próxima reforma: la Ley de Transformación del Transporte Público.
A través de su informe anual ante el Congreso, el presidente de la República rinde cuentas antes el Congreso y la ciudadanía sobre las acciones y decisiones asumidas como un mecanismo de transparencia del manejo de los recursos públicos. En el marco de lo establecido en la Carta Magna, en su artículo 238, el presidente expone las gestiones realizadas por el Poder Ejecutivo y los resultados obtenidos, propiciando así la participación ciudadana en la gestión pública.