José Luis Ardissone, actor e impulsor del teatro paraguayo, falleció dejando un legado imborrable en la cultura nacional. Así lo acreditan los numerosos homenajes por parte de las instituciones culturales del país y de la ciudadanía en general. Con una trayectoria multifacética, brilló como actor, director escenógrafo, vestuarista y dramaturgo, dejando huella en el teatro y en el cine nacional.
“La Secretaría Nacional de Cultura honra su trayectoria y agradece su aporte invaluable al arte, la identidad y la sensibilidad del Paraguay contemporáneo”, se lee en el homenaje de esta institución. “Desde sus primeros pasos con el Grupo Gente de Teatro hasta su emblemática interpretación de Willy Loman, en La muerte de un viajante, Ardissone construyó una carrera marcada por la excelencia artística y el compromiso con la memoria cultural”, asegura la SNC en sus redes.
El Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo (INAP), por su parte, publica una reseña biográfica del actor: “Nacido en Asunción, el 3 de noviembre de 1940, Ardissone se formó como arquitecto en Río de Janeiro pero su corazón siempre latió por el arte”, publica la institución. En la pantalla grande, su talento trascendió en películas que marcaron épocas, como “Desencuentros”, “El toque del oboe” y “De paso por la vida”.
Quien lo vio en escena, sabe que Ardissone supo dar voz a grandes autores y dirigir piezas emblemáticas de la literatura universal y nacional. “Dirigió montajes innovadores, diseñó escenografías audaces y vistió personajes inolvidables, consolidándose como un pilar de la dramaturgia paraguaya”, se lee en un homenaje del INAP.
Arquitecto de formación y hombre de teatro por vocación, fue actor, director, escenógrafo y fundador del Arlequín Teatro y de la Fundación Arlequín, espacios fundamentales para el desarrollo de las artes escénicas en Asunción y en todo Paraguay. Además, fue fundador del Centro Paraguayo de Teatro, con la misión de impulsar el arte escénico en Paraguay.
A través del programa Estudiantes al Teatro, Ardissone convirtió a Arlequín en la puerta de entrada al mundo escénico para miles de jóvenes y adultos, con una programación autogestionada, en la que cada obra era seleccionada y producida por el mismo teatro.
“El teatro paraguayo está de luto”, publican los periódicos nacionales. También el Centro Paraguayo del Teatro le rinde tributo, como uno de sus socios fundadores y figura clave de la cultura, con una frase de Shakespeare: “Estamos hechos de la misma materia que los sueños”. Hoy, a sus 84 años, José Luis Ardissone deja un legado memorable para la cultura nacional.