Según la OMS, cada año mueren una 300.000 mujeres durante el embarazo o el parto. Alrededor de dos millones de niños nacen muertos, y otros dos millones de recién nacidos fallecen en su primer mes de vida. La causa principal es la pobreza y el acceso limitado a la atención. Es decir, causas evitables. Es por ello que hoy, en el Día Mundial de la Salud 2025, la OMS hace un llamamiento a la acción y da inicio a una campaña sobre la salud materna y neonatal.
“Mejorar la salud y la supervivencia de las madres y los recién nacidos” es el tema con el cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora este año este día, que recuerda la primera asamblea de que sancionó su fundación, el 7 de abril de 1948. Las cifras globales de mortalidad, entre madres y niños, corresponden a aproximadamente a un fallecimiento prevenible cada siete segundos.
A nivel mundial, enfermedades infecciosas y crónicas como el VIH-SIDA, la malaria, la anemia y la diabetes, causan casi una cuarta parte (23%) de la mortalidad relacionada con el embarazo y el parto. Estas son condiciones que a menudo no se detectan ni se tratan. Los datos más críticos se registran en África subsahariana, donde el riesgo de morir durante el embarazo o el parto es de 1 entre 37, mientras que en Europa es de 1 entre 6.500. Además, los hijos de madres africanas también tienen 10 veces más probabilidades de morir durante el primer mes de vida.
“Entender por qué mueren las mujeres embarazadas y las madres es fundamental para abordar la persistente crisis de mortalidad materna en el mundo y garantizar que las mujeres tengan las mejores posibilidades de sobrevivir al parto”, afirma Pascale Allotey, directora del Programa Especial de las Naciones Unidas para la Reproducción Humana.
La campaña 2025, de acuerdo a la OMS, insta a los gobiernos a impulsar “una mayor intensificación de los esfuerzos para garantizar el acceso a una atención de calidad y con eficacia probada para las mujeres y los niños, especialmente en los países más pobres y en contextos de crisis donde se produce la gran mayoría de las muertes”.
El Día Mundial de la Salud también marca el inicio de una campaña de un año de duración sobre la salud materna y neonatal titulada “Un comienzo saludable, un futuro esperanzador”. Esto contrasta con más de 2 millones de niños que mueren cada año en su primer mes de vida, mientras que en Italia la mortalidad infantil es igual a 2,6 muertes en el primer año de vida por cada 1.000 nacidos vivos, en comparación con 3,1 en 2015.
En este marco, la OMS insta a los gobiernos a “actuar ya”, con la implementación de iniciativas propias. En Italia, por ejemplo, la Sociedad Italiana de Pediatría promueve las “6 A”, o seis acciones fundamentales: lactancia materna, nutrición adecuada, actividad física diaria, uso limitado de teléfonos inteligentes y tabletas, descanso adecuado y adherencia a las vacunaciones.
“Invertir en prevención desde la infancia significa actuar sobre las causas que, con el paso de los años, conducen al desarrollo de las enfermedades más comunes en la edad adulta, como la obesidad, la diabetes, los tumores y las enfermedades cardiovasculares”, afirma el presidente de la SIP, Rino Agostiniani.
Paraguay, colíder para abordar el problema en la región
En la región, Paraguay y Colombia lideran el Grupo de Cooperación Técnica Horizontal para la Salud Materna en América Latina y el Caribe (GCTH-SM) grupo de cooperación para salud materna, con representación de 68 países. Considerando la necesidad de acelerar la reducción de la mortalidad materna en la región, el objetivo es fortalecer las respuestas nacionales y regionales para mejorar la salud materna en América Latina y el Caribe, con un enfoque específico en la salud sexual y reproductiva.
El primer encuentro se realizó, en noviembre de 2024, contó con la que participaron de referentes de salud sexual y reproductiva de los Ministerios de Salud de América Latina y el Caribe e integrantes del Grupo Técnico Regional (GTR).
“Los sistemas de salud deben evolucionar para gestionar los numerosos problemas de salud que inciden en la salud de la madre y el recién nacido. No se trata solamente de complicaciones obstétricas directas, también se incluyen las afecciones de salud mental, las enfermedades no transmisibles y la planificación familiar”, publica la OMS con relación a la campaña que inicia en la fecha.
Fuentes: @ansa.it @who.int