En Colombia, cerca de las cataratas de Tequendama sobre el río Bogotá, está localizado el Hotel del Salto, abierto en 1924 y cerrado en 1990. Algunas personas dicen que este hotel abandonado está embrujado, lo cierto es que nadie quiso permanecer allí. Otros, dicen que cerro debido a la polución del río.

Este hotel solía hospedar a los más representativos personajes de la élite colombiana. Después, funcionó como un terminal de ferrocarril, luego como un restaurante y ahora, gracias al trabajo de arquitectos y amantes de la historia, funciona como un museo.

La leyenda

El Salto de Tequendama es una cascada natural de unos 157 metros de altura sobre un abismo rocoso. Este lugar fue el sitio que muchos eligieron para acabar con sus vidas, saltando al vacío. Dicha situación da pie a cientos de historias de fantasmas y almas en pena. Muchos turistas, curiosos y viajeros andantes reafirman haber visto espectros rondar el hotel.

Expertos en el tema y cuidadores del antiguo hotel, señalan que es normal que haya eventos sobrenaturales. Ellos cuentan que se escuchan gritos desgarradores y la atmósfera es densa para quienes lo visitan por primera vez.