Hace sólo dos años, Toby Price participaba del Dakar por primera vez. El corredor australiano tenía la reputación de ser un piloto rápido en el desierto pero pocos imaginan que sus comienzos se verían coronados con un podio final, en la tercera posición. Luego, en el 2016, la ausencia de Coma y Despres que habían dominado los 10 años anteriores, dejaba la vía libre a una nueva generación de expilotos de enduro mundial muy rápidos. En este contexto Toby ocupó el primer lugar de manera muy convincente. Lo que el año pasado sorprendió a los observadores no fue tanto su velocidad como su seguridad. Ahora, « todo » lo que le queda para hacer para confirmar su estatuto de nuevo patrón del Dakar es llevarse una segunda victoria de jerarquía.

« Fue bastante increíble ganar el Dakar en mi segundo ensayo y traer el trofeo a Australia por primera vez en la historia de la carrera. No llegaré a decir que me reconocen en la calle pero la gente se puso muy contenta con mi triunfo y pudimos hacer muchas cosas muy lindas cuando regresé, como la Australian Finke, una carrera en el desierto en auto y en moto. También estuvimos ocupados corriendo el campeonato del mundo, entrenando y haciendo sesiones de ensayos. Ganar en el 2016 quiere decir que ahora el objetivo está sobre mis espaldas. En el deporte mecánico en general y en el Dakar en particular, pueden pasar muchas cosas inesperadas y todos estarán al acecho del primer paso en falso que dé. Por otro lado, una vez que uno gana una vez, uno sabe que es posible lograrlo… »