El procurador de la República, Sergio Coscia, señaló que la defensa del Paraguay ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fue un importante trabajo interinstitucional iniciado meses atrás, que con el apoyo del Ejecutivo y la ciudadanía posibilitó la absolución del Estado.

Desde que se tomó conocimiento de la causa y de la audiencia de presentación de la defensa, el 7 febrero, se inició un trabajo de estudio del caso y de las investigaciones fiscales realizadas ante la denuncia de Juan Arrom y Anuncio Martí por presuntas torturas por efectivos policiales.

De este equipo interinstitucional participó la Procuraduría, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Fiscalía General y el Ministerio del Interior, en una sinergia que permitió unificar los criterios y la presentación de la defensa y el posterior petitorio, señaló Coscia.

Agregó un factor importante fue apoyo del presidente de la República, Mario Abdo, quien acompañó desde el primer momento el estudio de la causa y participó de las 13 horas de la audiencia, junto con el canciller, la primera dama y otras autoridades.

También citó el apoyo de la ciudadanía y de la prensa que apoyó la defensa del Estado como una causa nacional, ante la demanda que solicitaba US$ 100 millones.

Ahora el Estado paraguayo no tiene nada que ponga en tela de juicio su actuar en la acusación de Arrom y Martí de presuntas torturas por parte de efectivos policiales en enero de 2002, indicó. Ambos se encuentran acusados en el país por el secuestro de María Edith Bordón y Coscia manifestó que se espera la revocación de su estatus de refugiados políticos en el Brasil para enfrentar a la Justicia.

El 14 de junio se vuelve a reunir la Comisión Nacional de Refugiados, depende de la decisión de ellos de que se levante su estatus de refugiados, señaló el procurador este viernes en el espacio #PyEn15.

Fallo histórico

El procurador reiteró que se rompió un paradigma en la que es la primera absolución total de la Corte IDH en una demanda contra un Estado. “Esto es histórico y pasa a formar parte de los estándares de la corte interamericana”, dijo.

Sobre esto, explicó que la sentencia a favor del Paraguay sienta un precedente que va a ser utilizados por los Estado ante la Corte. Cada Estado invocará esta sentencia como un estándar jurídico en sus peticiones.

La sentencia también significa que la CIDH reconoce la institucionalidad del Estado paraguayo, que salió muy fortalecido de esta situación, puntualizó Coscia.