El fundador del imperio PlayboyHugh Hefner, falleció este miércoles en su casa en Beverly Hills, a los 91 años. Hefner murió “rodeado de sus seres queridos” en su legendaria residencia, la legendaria Mansión Playboy. Con él se va un icono del exceso en Estados Unidos, el hombre de la gorra de capitán, las conejitas a pares y las esposas imposiblemente jóvenes.

Playboy es una de las marcas más reconocibles de Estados Unidos, la referencia durante décadas del entretenimiento erótico masculino. Hefner fundó la revista en 1953 y fue una sensación desde el primer número, ya que consiguió unas fotos de Marilyn Monroe para la portada. Después, Playboy estuvo a la vanguardia de los cambios sociales que vendrían en Estados Unidos. Solo la llegada de Internet diluyó la influencia de la revista, que tiene coleccionistas como una publicación de culto.

“Mi padre vivió una vida excepcional e impactante como un pionero de los medios y la cultura y una voz líder en algunos de los movimientos sociales y culturales más significativos de nuestro tiempo, al ser un defensor de la libertad de expresión, los derechos civiles y la libertad sexual”, dijo su hijo Cooper Hefner, director creativo de Playboy Enterprises, citado por People.

Marilyn Monroe, en su sensual portada de 'Playboy' de 1994.
Marilyn Monroe, en su sensual portada de ‘Playboy’ de 1994.

La revista Playboy revolucionó el mercado de las revistas para hombres hasta el punto de casi convertirse en un sinónimo.

Sin esconder que su reclamo principal eran las fotos de mujeres desnudas, preferiblemente famosas, la revista apuntaba a un público intelectual y rivalizaba en textos con las mejores publicaciones generalistas.

En sus páginas firmaban Ernest Hemingway, John Updike, Jack Kerouac, Norman Mailer o Ray Bradbury, que publicó Farenheit 451 como serie en la revista.

En 1962, Playboy comenzó su famosa sección de entrevistas con una conversación entre Alex Haley, el autor de Raíces, con la leyenda del jazz Miles Davis. Tras él, cada mes fueron apareciendo todos los iconos del deporte, la cultura o incluso la política de Estados Unidos en conversaciones reposadas donde se prestaban a que la revista les sacara sus confesiones.