Google imagina perfectamente un futuro con robots que nos ayudarán a vaciar el lavavajilla y barrer el piso. La cuestión es garantizar que al hacerlo no tiren al piso involuntariamente un jarrón, o algo peor.

Investigadores de la unidad Google de Alphabet Inc., junto con colaboradores de la Universidad Stanford, la Universidad de California en Berkeley, y OpenAi –una empresa de desarrollo de inteligencia artificial financiada por Elon Musk- tienen algunas ideas para diseñar mentes de robot que no provoquen consecuencias desagradables para las personas a las que prestan servicio. El martes dieron a conocer un documento técnico en el que exponen sus ideas.

La motivación para la investigación es la enorme popularidad de la inteligencia artificial, el software capaz de recibir información sobre el mundo y luego actuar. Los sistemas actuales de IA permiten que los autos se conduzcan solos, interpretan lo que se habla en los teléfonos y conciben estrategias de comercialización para el mercado bursátil. En el futuro, las compañías proyectan usar la IA como asistentes personales, en un primer momento como servicios de software a la manera de Siri de Apple Inc. y Google Assistant, y más adelante como robots inteligentes capaces de emprender acciones por sí mismos.

Bloomberg